Roberto Torretta, Premio Nacional de Moda 2016, ha presentado el pasado viernes en Mercedes-Benz Madrid Fashion Week una colección en la que nos invita el próximo verano a un viaje armónico, lleno de sensualidad, elegancia y frescura. Las creaciones del diseñador han planteado una reflexión por ese nexo común que une en nuestro subconsciente experiencias como un paseo por la ciudad más chic o un atardecer en un lugar paradisíaco.
El creador ha plasmado todo esto en una estética con dos mensajes diferenciados pero con un punto en común: el exquisito patronaje de las prendas, que sirve de unión de tejidos, formas y colores. Por un lado en la colección hemos visto siluetas fluidas de líneas suaves muy estudiadas, mientras que por otro hayamos una apuesta más radical e innovadora que dibuja una figura más ajustada y construida.
Estos conceptos se materializan en vestidos de escotes pronunciados, simétricos y asimétricos, anudados, de distintos largos o cortes al bies en tejidos finos y fluidos como la seda estampada o el raso. También ha repetido este leitmotiv en telas compactas densamente tejidas de aspecto almidonado.
La maestría de Roberto Torretta se demuestra en la colección presentada, en alguna de sus piezas icónicas como son los trajes de chaqueta. En esta ocasión los
henos visto en crepe de seda evolucionando a pantalones high-line de pata ancha y cinturillas muy elaboradas que consiguen un efecto manierista que alarga la silueta. Las chaquetas, largas y cortas, se abotonan de una manera especial, y el diseñador se deja seducir por camisas en seda y en rejilla de algodón estampado à pois de mangas amplias que contienen cierto toque poético.
Los colores a destacar han sido azul tinta, motivos florales guache en seda de fondo azul y negro con toques de amarillos, naranjas, verdes, blancos, rosas y rojo chile en crepe liso y brocado.