La personalización está intrínsecamente ligada a la historia de Louis Vuitton desde su nacimiento en 1854. Desde marcar los baúles con las iniciales de su dueño, su escudo familiar o unas rayas en colores diferenciadores – en una época en la que un viajero podía tener hasta 20 piezas de equipaje por recoger al final de un trayecto –, hasta el actual servicio Mon Monogram, creado en 2008, marcar el bolso de un cliente con su sello personal ha sido siempre un elemento fundamental en la historia creativa de Louis Vuitton.
Gracias a la tecnología desarrollada específicamente por la Maison, originales bandas e iniciales pueden también aplicarse a superficies no rígidas, desde bolsos a pequeña marroquinería, mientras que baúles y otras piezas rígidas continúan personalizándose a mano.
El deseo de ofrecer un Servicio de Personalización Único para Hombres ha llevado a Louis Vuitton a introducir Mon Damier Graphite, disponible en más de 70 tiendas alrededor del mundo, entre ellas la nueva insignia de Louis Vuitton en Madrid (C/ Serrano, 66), que abrió sus puertas el pasado 3 de diciembre.Personalizar con iniciales es una tradición típica de la más elegante sastrería masculina, aunque el hombre siempre haya preferido hacerlo de forma discreta y minimalista. Damier Graphite, la lona a cuadros negros y grises de Louis Vuitton, ya convertida en un icono de referencia para los hombres, atrae particularmente a aquellos que buscan un estilo propio con un toque elegante, distintivo y sutil.
Con esto en mente, se han añadido 5 nuevos colores a la gama original de 17 tonos del servicio Mon Monogram, que crean distintas y elegantes posibilidades. Este grupo de colores conscientemente editado armoniza tonos discretos con otros más pop, inspirándose en los referentes del universo masculino: el deporte, la naturaleza, el mundo náutico, el motor, el lujo y el agua. Mon Damier Graphite recoge pues cinco tonalidades mucho más afines al gusto masculino por la personalización y son exclusivas para este servicio: El caqui es cálido y compañero ideal para los tonos más luminosos; el topo es perfecto para el sombreado, y más sutil que el marfil sobre el gris antracita de la lona Damier Graphite; el turquesa y el amarillo flúor destacan al mezclarse con tonos neutros y el color uva funciona como el nuevo negro, un tono rico con sensación de profundidad.
Mon Damier Graphite puede realizarse en una amplia gama de pequeña marroquinería; sobre las emblemáticas bolsas de viaje Keepall y Porte-Documents Voyage; y en el nuevo trolley de cuatro ruedas Zéphyr. Por primera vez el servicio de personalización permite la inscripción de las iniciales en un lateral – además de la clásica configuración central – y puede seleccionarse el color del forro a juego con el de la personalización