Martín Parr es uno de los fotógrafos más innovadores e influyentes en el panorama artístico y que mejor ha sabido captar la Ironía a través de su cámara Pertenece a la Agencia Magnum desde 1994 y es considerado uno de los artífices de la revitalización de la fotografía documental y social. El sentido del humor es muy importante en su obra, sobre todo por la ironía de su mirada sobre el estilo de vida de la gente en Gran Bretaña.
Fue nombrado profesor de fotografía en la Universidad de Gales y director artístico invitado de los Rencontres D’Arles. En 2006 recibe el premio Erich Salomon y dos años después el premio PHotoEspaña Baume et Mercier. Estos días expone en la comunidad de Madrid.
Martín Parr dirige claramente su cámara hacia lo que no sea espectacular, lo común, lo normal, hacia cosas que a primera vista no parecen dignas de ser captadas en una fotografía. Su mirada penetrante revela de forma honesta y poco halagadora los excesos de nuestra sociedad contemporánea.
Los Inicios del fotógrafo
En sus inicios fue un fotógrafo que trabajó con éxito el blanco y negro. Posteriormente en 1982 se comprometió con la fotografía en color dirige nuestra mirada a los aspectos curiosos y a veces absurdos de la vida cotidiana. Lo que al principio parece simplemente divertido se convierte rápidamente en algo más inquietante.
En palabras de Kunst Haus Wien : Sus «imágenes terriblemente bellas», a menudo tomadas con flash y caracterizadas por su rico colorido, han inspirado desde entonces a un gran número de fotógrafos en los campos del documental o la fotografía de moda y han influido en el lenguaje pictórico de revistas contemporáneas como Vice Magazine u otras publicaciones pop. revistas de cultura.
Para Belén Ginart el fotógrafo Martín Parr se encuentra “A medio camino entre el artista y el sociólogo porque indaga en el entorno cotidiano para analizar las constantes, las miserias y las contradicciones de la sociedad globalizada
Martín Parr nació en Epsom (Surrey), Reino Unido, en 1952 Era un chico de clase media y un ávido coleccionista de historietas y recolectaba todo lo que caía en sus manos: monedas, estampillas, botellas. Su padre era de ornitólogo, Su primer acercamiento a la fotografía sucedió en la época de vacaciones que tanto visitaba a su abuelo en Yorkshire. Fueron años maravillosos que Martín Parr siempre ha añorado: “Recuerdo salir con mi abuelo a fotografiar, hacer excursiones de un día juntos para luego regresar a revelar los rollos de película, hacer impresiones… Era algo que me emocionaba mucho” dice el fotógrafo.
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