Para celebrar el cincuenta aniversario de uno de los diseños más iconicos de Hans J. Wegner, la silla Shell, la firma Carl Hansen & Son lanza una edición exclusiva, en un número muy limitado, sólo ciento cincuenta piezas.
Al igual que los primeros modelos que se crearon hace cincuenta años, esta silla cuenta con un asiento y respaldo de madera de teca, un marco de roble, todo tratado con aceite, y se puede tapizar con una exclusiva piel roja de cabra de Nigeria.
Wegner es conocido como uno de los más grandes diseñadores de muebles de su tiempo, no sólo en Dinamarca, sino en la escena global. Hace cincuenta años, se propusó crear su silla Shell. Después de años de trabajo, el modelo tal y como lo conocemos en la actualidad, vio la luz, un veinte de septiembre de 1963. Pasaron otros treinta y cinco años antes de que la silla consiguió la popularidad y el reconocimiento que tiene ahora.
Con esta pieza, quisó crear una silla que responda a sus visionarios ideales minimalistas, y que sea el arquetipo de la comodidad. Se inspiró de la postura del cuerpo en posición sentada para desarrollar un nuevo tipo de silla sin reposabrazos y con una posición muy reclinada, en concordancia con la expresión internacional del momento.
Las suaves curvas orgánicas de la silla, también conocida como la CH07, demuestran que Wegner tuvo una apreciación única de las posibilidades y desafíos al que se enfrenta el diseñador con el trabajo de la madera. Para dar a una silla de tres patas una estabilidad extra, diseñó el marco doble, lo que le otorga a la silla su aspecto dínamico y además refuerza el respaldo.
Hoy en día, la silla Shell es uno de los diseños más iconicos de Wegner, y una de las piezas más demandadas a nivel internacional de la firma Carl Hansen & Son.