La escritora Elena Moreno Scheredre vuelve a sorprendernos con una nueva obra que con seguridad no nos dejará indiferentes. Se trata de » Devuelveme la Luna» que edita Esfera de los Libros. Para la autora » no importa si alguien osó prometerte la luna y le creíste, lo importante es descubrir que nadie puede darte aquello que no posee. Porque al destino se le puede esquivar, pero el corazón siempre te encuentra». Os presentamos a su autora.
—Acaba de salir tu tercera novela, muy esperada tras el éxito de las anteriores “ El salón de la embajada italiana y Dondequiera que estés” ¿Qué nos puedes decir de ella?
Que ha sido escrita lentamente, que sigo fiel a mi estilo de ese incalificable misterio emocional. Que tiene el costumbrismo de la realidad que vivimos, que mis amantes se relacionan vía mail, y que nada es perfecto pero, todo tiene remedio. Alguien me dijo que mi literatura es de “resilience” Soy una escritora a la que es difícil encajar en uno de los géneros literarios comunes, no soy romántica pero podría parecerlo, escribo como me dijo una lectora sobre la la segunda oportunidad y para eso hay que meterse en harinas y apostar fuerte.
—¿De dónde procede ese título?
Es un imperativo, un deseo, la metáfora que una mujer dirige a alguien que le robó algo muy valioso; la confianza. Hay gente que hace muchas promesas…Me gusta la luna, y mi protagonista vive en una dehesa salmantina rodeada de toros, mira la luna, aunque como de costumbre, ha nacido en el norte, en Bilbao.
—¿Tu protagonista es antitaurina?
No, exactamente. Miranda vive con su perro Zuri, posee un hotel rural, llamado “el cielo azul” donde los turistas pueden ver los toros en libertad. Ella ha crecido yendo a las plazas, pero con la madurez ya no se presta a contemplar la muerte del animal. Creo que nos ha sucedido a muchos de nuestra generación. Amamos ese bello animal que es el toro, pero la vida te pone frente a tus contradicciones, sean individuales o colectivas… Me apetecía reflejar en mi novela ese sentimiento al que no nos atrevemos a hincar el diente.
—Dame cinco líneas en la que cuentes lo que sucede en esas casi 300 paginas…
Miranda recibe un mail de un desconocido abogado barcelonés en el que le dice que debe entregarle un regalo de parte de William Erckhart, un escritor con el que compartió vida, amor y sueños. Ella rechazará, no solo el objeto, sino al mensajero, pero a este hombre le van los retos… Lo mejor es que no se ven, se presienten a través de las cartas, y todo lo que parecía olvidado revive.
—Promete
Hay un regalo entre las páginas. Mi lector experimentara la maravillosa sensación de la intimidad de mis personajes.