Desde sus orígenes, la Maison Louis Vuitton se ha guiado siempre por su pasión hacia lejanos horizontes. Con su primer baúl, actualmente un icono, Louis Vuitton hizo la promesa de acompañar la curiosidad de los viajeros donde quiera que fuesen. Pero, a veces, solo necesitamos cerrar los ojos para transportarnos al otro lado de nuestro propio mundo… Su Perfume es íntimo, abstracto o metafórico, el viaje no es un destino. Es un sentimiento. Un movimiento continuo que alimenta cuerpo y espíritu. Una vibración que hace que el corazón se detenga por un momento. Una huella imborrable en la memoria. Una emoción que transforma al ser.
Hoy, todos esos sentimientos suspendidos han inspirado un nuevo savoir-faire: el perfume Louis Vuitton.
Nativo de Grasse – cuna de perfumes y tradición marroquinera –, Jacques Cavallier Belletrud pasó meses viajando por los cinco continentes en busca de emociones inesperadas. Esas que se sienten al oler la fragancia de materiales desconocidos y exóticos. Esas que están inspiradas en el salvaje abandono que se siente al estar lejos de casa. Al regresar, imaginó siete viajes olfativos. Siete creaciones para la piel desnuda, para aventurarse en la búsqueda de uno mismo. Siete perfumes intensamente femeninos: Les Parfums Louis Vuitton.
Desde la ligereza de Rose des Vents a la embriagadora Turbulences, pasando por el éxtasis de una primera noche con Dans la Peau o la inmersión consciente en la naturaleza de Apogée; desde la reveladora Contre Moi a la exploración de la oscuridad con Matière Noire y la explosión de los sentidos con Mille Feux. Les Parfums Louis Vuitton describen un viaje de emociones.